La crisis mundial provocada por el coronavirus no era algo que estuviera en la hoja de ruta de las personas ni de las empresas. Como individuos, hemos tenido que adaptarnos a la nueva situación desde muchas perspectivas: no nos relacionamos igual, no trabajamos igual y tampoco compramos igual. En esta situación de alarma global, Internet se ha convertido en el principal lugar de consulta y de compra. Ya era un espacio importante antes de que todo esto empezara, pero las limitaciones derivadas de la crisis sanitaria le han dado el empujón definitivo.
La experiencia del confinamiento ha hecho que la compra online haya llegado para quedarse, incluso para las personas más reticentes, que finalmente han comprobado que Internet es un medio cómodo, rápido y seguro. Ante este escenario, las empresas sin presencia online están perdiendo muchas oportunidades. Los negocios deben plantearse cómo adaptarse a esta nueva situación para sacarle el máximo provecho. Cualquier PYME, cualquiera que sea su tamaño, puede competir en la arena de Internet. La nueva normalidad ha llegado para sacarnos de nuestra zona de confort.
Destierra miedos: no es tan caro, no es tan difícil, no hace falta una tienda online
Aprovechar Internet para aumentar las ventas no significa necesariamente tener tienda online. Internet es una herramienta para llegar a la clientela, pero la venta no tiene que ser necesariamente online ni es imprescindible hacer ecommerce. En un momento en el que salimos poco a la calle y consultamos todo en Internet, lo que no aparece en la pantalla de nuestros ordenadores no existe. Esto impide que tu clientela pueda conocerte, localizarte y hacerte una consulta o un pedido. Nadie va a buscarte en la guía en papel; incluso si solo quieren tu teléfono, recurrirán a Internet. Que no te asuste el mundo online. Uno de los grandes logros de Internet es que las pequeñas y medianas empresas pudieron empezar a utilizar las mismas herramientas que las grandes corporaciones. Con un pequeño presupuesto se pueden conseguir grandes cosas.
Básicos para poner internet al servicio de la web de tu pyme
Es fundamental lograr tener presencia y de calidad en Internet. No se trata de llegar a todos los rincones del planeta; el objetivo es mucho más sencillo. Queremos que te cueles en las búsquedas de tu clientela potencial, la que puedes atender. Si nunca tuviste versión online de tu negocio, es urgente que la vayas construyendo. Si ya tenías versión online, seguro que puedes hacerla más atractiva y eficiente, para llegar a más personas y destacar sobre la competencia.
- Como mínimo, asegúrate una web bien construida con datos de contacto, productos, horarios y formas de contacto online. Procura ofrecer una imagen profesional y cuidar tu marca. Si más adelante tu negocio evoluciona en Internet, un sitio web de calidad será una buena base para seguir creciendo. Si puedes complicarte un poco más, ofrece un catálogo de los productos, con buenas fotos y textos eficientes. Esto ayuda a hacerse una idea de tu oferta y permite comparar con la competencia. Si lo que ofreces son servicios, los contenidos tendrán que ser claros y comprensibles.
- No descartes la publicidad en redes sociales. Es una herramienta muy potente y acepta todo tipo de presupuestos. Hablamos de cantidades que pueden empezar en 50€ hasta lo que se nos ocurra.
- Es importante que, en paralelo a la creación de tu sitio web y de tu estrategia digital, vayas pensando cómo vas a atender las solicitudes que te lleguen vía email o telefónicamente. Es fundamental cuidar estos canales y responder con diligencia, igual que si la persona hubiera acudido a tu tienda o tu oficina. Si la experiencia es negativa, no repetirán. Y entonces no servirá de nada tener presencia en Internet. No ofrezcas nunca lo que no puedes dar.
- Busca profesionales que te ayuden. Internet es tan accesible que es normal intentar un DIY para recortar gastos. Con tiempo y dedicación puedes conseguir grandes cosas, pero nos encontramos en un momento en el que nos falta tiempo. Hay que conseguir resultados cuanto antes.
Por eso, te recomendamos que busques algún equipo de profesionales que puedan acelerar el proceso. Cuéntales tu negocio, establece tu presupuesto máximo para evitar futuras sorpresas y déjate asesorar. No es tarde para conquistar tu espacio en Internet. Ni el presupuesto ni el tamaño de tu negocio son un impedimento para empezar a tener presencia online y compartir escaparate con tu competencia.